Después
de un mes de baja laboral a causa de un pie hinchado y cuyo diagnostico sigue
siendo una incógnita hasta la fecha. Hoy he vuelto al trabajo. Podría decir que
desgraciadamente vuelvo al trabajo, pero mentiría, realmente estoy muy contento
con mi vuelta a la rutina de siempre, sobre todo después de la cariñosa
bienvenida que me han dado mis compañeras (porque son todas mujeres, jeje) y mi
jefes.
En primer lugar, el poder estar de
baja un mes y que la empresa no ande detrás de ti para que vuelvas cuanto antes,
no tiene precio. Además que se preocupen por tu estado, que te den todas las
facilidades y te animen en la enfermedad, por muy leve que sea, eso es la
leche.
Es muy estimulante ver como tus
compañeros se alegran de tu vuelta y además te facilitan las cosas para volver
a ponerte al día. Así es como uno se levanta todas las mañanas con ganas no
solo de trabajar, sino de rendir en tu trabajo y luchar por “tu” empresa, y no sentarte en una mesa o en cualquier otra faena
que tengas que hacer, e ir porque hay que ir y cobrar a fin de mes.
Si en los tiempos que corren, uno ya
tiene que dar gracias por tener trabajo, en mi caso le añado el buen ambiente y
compañerismo.
Se que esto suena a peloteo, porque
lo suena, pero es como lo siento en estos momentos.
Moncho (para los amigos)
Felicidades,eres afortunado!
ResponderEliminarSaludos.